Jacinda no es una chica como cualquier otra: ella es una draki, una especie casi extinta de semidragones que tienen la capacidad de adquirir forma humana. Jacinda es la única de su familia que tiene este poder, ya que su madre renunció a él hace mucho tiempo y su hermana jamás se manifestó.
Jacinda un día decide hacer una travesura, y las consecuencias de esta son casi inimaginables. Después de estar a punto de morir en manos de un cazador que curiosamente decidió no matarla, Su madre, su hermana, y ella (obligada) huyen del lugar que las acogió durante toda su vida para irse a vivir en medio de un desierto, lugar que tiene condiciones poco favorables para los drakis y que puede llevar a la muerte de la parte draki de las personas. Jacinda sabe lo que su madre está intentando: que ella sea totalmente humana. Jacinda se rehúsa a esto, pero en condiciones tan desfavorables no parece tener demasiadas opciones.
Jacinda siente que todo el mundo está en su contra hasta que entra en la escuela, que es cuando conoce (y se enamora perdidamente) de Will, que casualmente es el cazador que le perdonó la vida, y también la única persona que despierta a su draki con el simple hecho de estar cerca de ella.
Jacinda tendrá que decidir entre hacer lo que ella quiere y hacer lo que toda su vida le han enseñado que es lo correcto.
¿Podrá mantener el secreto de los drakis? ¿Podrá lograr apartarse de Will y hacer lo correcto? ¿Podrá mantener a su parte draki con vida en tan difícil situación?
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