La vida de Luce está por dar un giro de 180 grados. Se trasladará a Espada y Cruz, un reformatorio para jóvenes. Ella, que jamás hizo nada realmente malo en su vida va a entrar al reformatorio por haber estado en el lugar y momento equivocados.
Ella piensa que lo que la gente cree que hizo es el acto más horrible del mundo, y sin embargo, parece ser la más "tierna" de el lugar en ese sentido.
El lugar es de lo más horripilante, hasta parece castillo de cuento de terror. Cámaras por todos lados, un cementerio en el patio trasero, ningún tipo de comunicación con el exterior más que la llamada semanal de 20 minutos, gente que lleva pulseras de localización que dan electrochoques... !Luce está espantada¡
Y los compañeros no parecen mucho mejores: el primer día un chico guapísimo, cuyo nombre, después se enteró, era Daniel le levantó el dedo sin razón y una chica le tiró espaguetti en la cabeza.
Lo único que la consuela es que ya hizo un par de amigas, Arriane y Penn, y ya trae a un chico detrás de ella, Cam. Pero esto no parece ser suficiente. Luce está intrigada por la actitud de Daniel: un día le pinta el dedo, dos días después le salva la vida y se va como si nada... encerio, ella está por volverse loca.
¿Poqué Daniel la ignora, pero no puede soportar verla con Cam? es decir, no es nada de ella, no es como si siquiera fueran amigos... aunque, si él pusiera de su parte, Luce no pondría pegas....
¿Qué haces cuando un chico te ama tanto que sacrificaría el cielo y la tierra por estar contigo?
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