Si a veces es difícil entenderse a uno mismo, imagina cuán difícil sería si en lugar de tener una sola alma en tu cuerpo, tuvieras dos, que tienen sus pensamientos y deseos individuales. Imagina ser solo un espectador de tu vida, mientras que alguien más mueve tu cuerpo y hace lo que quiere con él. ¿Qué tan difícil sería no saber donde acabas tú y dónde empieza el alma con quien compartes?. Bien, pues este es el principal lío al que se enfrentan Melanie y Viajera, dos almas muy distintas entre sí pero unidas en un solo cuerpo.
Melanie es la verdadera dueña del cuerpo, quien creció con él toda su vida y lo cuidó todo lo que pudo hasta los 21 años, cuando el planeta fue invadido por las "almas" que tomaron el control sobre las personas a quienes quería.
Viajera es el alma asignada al cuerpo de Melanie, y no por eso la pasa mejor que ella, ya que todo el tiempo Mel tiene pensamientos y deseos que se mezclan con los suyos y que atentan contra su naturaleza pacífica.
Estas dos chicas tendrán que aprender a convivir para sobrevivir entre un grupo de rebeldes que aún son del todo humanos. Viajera aprenderá lo que significa realmente ser un ser humano, y Mel tendrá que ser fuerte para así evitar desaparecer dentro de su propio cuerpo.
Este libro es muy diferente de los anteriores libros de Meyer, ya que este no profundiza tanto en el romance, sino en la búsqueda de la propia identidad y del lado más puro del ser humano.
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